miércoles, 7 de diciembre de 2016

CAPTURAS




Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos… escribió, alguna vez Jorge Luis Borges…
El recuerdo es esa construcción que hacemos, con algunos resabios del pasado, que han quedado dispersos en la memoria. Intentar recuperar colores, paisajes, olores, y hasta voces, que saquen el pasado a la luz en un intento de recuperarlo.
Pero cómo estar seguro de que lo que subyace en la memoria es lo que fue, y no una copia maquillada por la experiencia y el deseo. Falsificada, si se quiere, en nuestra voluntad de recordar.
Lo que recordamos nunca es exactamente la realidad. Y el recuerdo es la base de lo que somos. Entonces la historia consistiría en rescatar aquello que los vencedores condenaron absolutamente al olvido, para poder transmitir la memoria, los lugares, las marcas territoriales, desde las voces de los vencidos. De allí la necesidad de la difusión de imágenes que han servido para calificar los lugares más allá de los relatos.
Y esa captura, que para algunos sigue significando la captura del alma. Para que cumpla su finalidad vocera, tiene que retratar la belleza de los seres, de los objetos, de los paisajes. Descubrir los aspectos escondidos y manifestarlos en la lengua iconográfica de la imagen, con la misma coherencia del relato…
Entonces sí, somos nuestra memoria… Esa de la que dan testimonio nuestras fotos… 


No hay comentarios:

Publicar un comentario