QUIERO SER ABSTRACTO

Quiero ser abstracto, una entelequia, colarme en las emociones y sentimientos de cada ser humano para saber qué le hace pensar a cierta gente que puede apoderarse de la integridad de otra persona para poder reírnos de ella, burlarnos, clasificarla, encasillarla, excluirla, incendiarla, robarle y además asesinarla, violarla o echarle gas pimienta en los ojos porque sí, secuestrarla, abusar de ella, decirle obscenidades por la calle, tirarle el auto encima, encerrarlo en la calzada, insultarlo porque cometió una mala maniobra, cruzar un semáforo con luz roja, abrirle la puerta del taxi y molerlo a patadas porque levantó pasajeros, rayarle el auto o pintarle la casa porque piensa distinto, conducir borracho, correr picadas en las calles. Porque no puedo creer todavía que sea necesario castigar con rigor a ultranza para entender la convivencia urbana, no me cabe pensar que los seres somos cada vez menos humanos, que la razón de la fuimos dotados y nos diferencia de los animales sea la razón perdida, que el caos sea lo habitual y la violencia el estado natural de la gente. Porque de ser así debemos devolver el DNI ya que no somos dignos ni de ser personas. Y esto no es un invento creativo, esto sucede a diario en las calles de esta ciudad, lo veo en cada esquina, en cada cuadra, en cada barrio de todas las clases sociales. Y lo peor es que del seno de esta sociedad descrita salen todos los funcionarios, policías, jueces, políticos, administradores, de los cuales abominamos cuando el daño se nota en primera persona... Pero no antes...