PASCUA,
PASO, PESAJ
Pesaj significa salto
o Pascua, que también quiere decir paso o pasaje. De un estado a otro, por
ejemplo. El pesaj o la Pascua Judía, celebra el paso del pueblo por el Mar
Rojo. No obstante la Pascua de Resurrección (cristiana) conmemora el paso de Jesús
de la muerte a la vida eterna. En definitiva, quiere decir que la pascua es un
momento de transformación. Bueno pues, estas pascuas pensemos cuál puede ser
nuestro paso. A la tolerancia, a la igualdad, a la fraternidad, a la
solidaridad, tal vez la dinámica deseada consista en hacer un ejercicio de
empatía. Es decir comenzar a practicar el no reaccionar, sino el ponerme en el
lugar del otro. Todos tenemos la capacidad de hacerlo.
No nos cabe ninguna
duda de que todo está proclive a transformarse. De hecho en nuestro país se
advierten transformaciones, se hace visible el paso. En nuestras relaciones
internacionales, las modificaciones tienen una tendencia coyuntural.
¿Es lícito, entonces,
resistirnos en vez de atravesar ese pasaje convencidos y decididos?
No es mi intención
abrir un debate. Así como tampoco soy partidario de aceptar doblegado todo lo
que venga. Mi invitación es a que reflexionemos sobre esto, no en busca de
resignación o aceptación sino, todo lo contrario, con profunda meditación
acerca de los principios que nos activan. Porque desde esa profundidad de
análisis deberá surgir la base filosófica que sostenga los fundamentos de
nuestros argumentos ante las diferencias.
No levantemos más la voz como los necios, ni nos
empaquemos como las mulas. He ahí el punto de inflexión. Habrán notado que en
mi texto no he utilizado el término “cambiar”. Es porque cambiar quiere decir,
simplemente, sacar una cosa de algún lado y poner otra en su lugar. O moverla
desde aquí hasta allá. No compromete nada más que eso. En su lugar prefiero
escribir “reforma”, porque en la reforma existe el compromiso ineludible de la
optimización. Y tal vez esa sea nuestra pascua, la reforma, para poder dar
desde entonces un paso más seguro en los fundamentos, en la teoría como base
argumental, en donde no sea sencillo vencernos en el debate ni en la discusión.
No lo sé. Tal vez sea solo mi deseo, formarnos desde la base, o desde lo más
profundo, para avanzar despacio pero sin titubeos. Esa es la reflexión. Poder
determinar cuál va a ser nuestra pascua, o si simplemente nos vamos a ir a pasear.
Digo yo, que no sé nada…
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